El marco temporal diario de Dogecoin ha alcanzado un punto crítico que deja prácticamente sin margen para el error. El precio se estableció anoche en $0.17551, aferrándose a un delgado colchón justo por encima de la confluencia de dos de las guías más importantes del gráfico: la resistencia de tendencia bajista anterior que se extiende desde finales de febrero y el retroceso de Fibonacci del 78.6 por ciento del avance tardío de 2024 a $0.48440.
Dogecoin Entra en Zona de Peligro
El paisaje estructural está definido por un canal descendente de seis meses que ha contenido cada impulso desde que Dogecoin alcanzó su máximo en $0.48440 el 8 de diciembre. La mediana de ese canal—cortando el campo en aproximadamente $0.1800—funcionó como un soporte duradero hasta el jueves, cuando una caída del 11% en simpatía con Bitcoin lo rompió limpiamente. Un fallo en la prueba de la línea media del canal raramente es trivial; hasta que DOGE pueda recuperar los $0.1800 en una base de cierre, el mensaje del gráfico sigue siendo uno de continuidad de tendencia.
Debajo del mercado, la línea de tendencia negra que primero rechazó los rebotes el 26 de marzo, el 26 de abril y el 2 de mayo recuperó el protagonismo después de que el precio la superara el 8 de mayo, alcanzara el techo del canal a $0.2540, y fuera rechazado dos veces, la primera el 11 de mayo y la segunda el 23 de mayo. La línea de tendencia ahora se está reprobando como soporte donde intersecta el 0.786 de Fibonacci en $0.16700, produciendo un punto de cruce de alto riesgo.
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Si ese nivel se fractura, la única estructura histórica es la línea de tendencia ascendente de varios años (dibujada desde el máximo histórico de mayo de 2021) que se fusiona con una banda de demanda probada que abarca de $0.14500 a $0.13500. Ese rectángulo detuvo la sacudida de principios de abril y representaría la última trinchera de los alcistas; cederlo invalidaría la serie a largo plazo de máximos más altos y casi con toda seguridad inauguraría una fase bajista más amplia con un potencial de tirón gravitacional de vuelta al pivote de enero en $0.12990.
Los osciladores y superposiciones hacen poco para contradecir la deriva bajista. El Índice de Fuerza Relativa de catorce días se sitúa en 34.70, flotando justo por encima del territorio de sobreventa pero aún rastreando por debajo de su propia media móvil en 45.22, subrayando un impulso negativo persistente.
Objetivos de Precio
Por encima, las capas de resistencia están apiladas como dominó. La prioridad inmediata para los alcistas es un cierre diario por encima de la línea media del canal en $0.1800; de no ser así, cualquier intento de recuperación es sospechoso.
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El siguiente techo es el grupo de medias móviles exponenciales comprimidas: la EMA de 20 días en $0.20120, la de 50 días en $0.20091, la de 100 días en $0.20677 y la de 200 días en $0.21550. Con las cuatro medias en declive y agrupadas dentro de un rango de tres centavos, actúan como una sola tapa reforzada cerca del manejador psicológico de $0.20. Superar esa barricada llevaría el precio al riel superior del canal, que ahora desciende a través de $0.22. Un cierre semanal fuera de ese límite finalmente neutralizaría la tendencia bajista de medio año y obligaría a los cortos a cubrirse en los próximos puntos de control de Fibonacci derivados del máximo de noviembre: el retroceso del 61.8 por ciento en $0.23484, el 50 por ciento en $0.28249, el 38.2 por ciento en $0.33014 y el 23.6 por ciento en $0.38910.
Sin embargo, hasta entonces, la aritmética contundente favorece a los bajistas. Un piso en $0.16700 respaldado por una línea de
